domingo, 25 de octubre de 2009

Permitido volar


Leyendo a Richard Bach, hace como trece años me empezó a gustar la idea de volar y dije que algún día iba a hacerlo. Al poco tiempo, en un seminario de mi nuevo emprendimiento comercial, el cual hoy es mi medio de vida, me dan todo un gran cuestionario para que yo establezca mis metas a corto, mediano y largo plazo y además separadas por puntos, por ejemplo: Salud, familia, negocio, recreación, desarrollo personal, hobbies, etc. Aquí esta la primera vez que volar aparece entre mis metas, decía a los 35 años aprender a pilotear aviones y a los 40 tener el mio. Total faltaba mucho tiempo.
En lo que llevo de vida siempre fui una persona que fue cumpliendo con sus objetivos, no digo que me resulto todo fácil, si no que no me trabe con las piedras que se nos aparecen en el camino. En ocasiones los tiempos no fueron lo que había previsto, pero en definitiva disfrute de los logros alcanzados.
La cuestión es que para marzo del 2008, contaba con 36 años y todavía no estaba aprendiendo a volar. Por suerte tengo una mujer, de esas que es difícil de encontrar, de las que siempre te apoyan y aveces te dan el empujoncito que falta, así que conversando con ella me dice: "por que no vas y averiguas, yo creo que te va a hacer bien".
Así que hice los deberes y me puse al tanto de algunas opciones, vi el curso de piloto privado, el de planeadores y el de ultralivianos (hasta aquí los desconocía), averigüé que cantidad de horas, tarifas etc. La verdad es que me cayó muy bien, telefonicamente, la gente de la escuela de piloto de ultralivianos de Poblet, recuerdo que me dijo: "veni, conocelos, hacete un vuelo bautismo así sabes de que estamos hablando".
Un domingo me llegue hasta el aeródromo, conocí a Matias, el dueño, e hice el vuelo bautismo. Guau, que sensacion, fue genial, sentado a 40 o 50cm del piso, sin puertas, rodamos hasta la pista, hacemos el chequeo y nos ubicamos en la cabecera 03, pone la potencia al maximo y comenzamos a desplazarnos, siento la velocidad sobre el césped y luego el momento de abandonar el suelo, se me corta el aire, respiro hondo, flotamos y arriba en ascenso hasta los 500 pies, todo el cuerpo siente eso que no puedo poner en palabras, una sensacion de adrenalina y placer. Luego la vista, las vacas y los caballos son de juguete, los autos en la ruta son autitos de coleccion, es como una maqueta pero con vida, los campos son cuadrados de distintos tonos de verde y marron, desde arriba todo es distinto, el mundo cambia, realmente es estar mas cerca del cielo, te invade la calma, la paz, siento que volar es parte de crecer, necesito estar aquí arriba. Luego el aterrizaje que también te muestra que hay nuevas sensaciones por descubrir y conocer.
Esos minutos en el aire me dieron la certeza de que tenia que comenzar con el curso y de que los ultralivianos me encantaban, y de que iba a ser piloto y de que iba a tener mi ultra.
En el aeródromo habían algunos alumnos y pilotos que se acercaron y me preguntaron que me había parecido, me acuerdo que pensé ¨esto me gusta y esta gente me cae muy bien¨
Me llevo unos meses acomodar mis cosas y en noviembre me convertí en alumno.
A veces es importante atender a las preguntas correctas, me podría haber preguntado: ¿no es esto una locura?, pero en cambio me pregunte ¿es esto importante para mi? y luego me podría haber preguntado ¿tenes el dinero para hacer esto? y en cambio me pregunte: ¿que tengo que hacer para poder pagar esto?
Es por esto el nombre de este blog y lo que quiero decir en esta primer nota:
ESTA PERMITIDO VOLAR, SOLO DEPENDE DE PONERLO EN TU MENTE Y PROGRAMARTE PARA HACERLO

Mantenimiento y chequeo pre-vuelo (final)

En cuanto a un buen descanso, si me alimento bien y si tengo una buena actividad física, me ayudan en mucho. Si a esto le sumo el soltar l...