martes, 3 de mayo de 2016

Cuentos para Luca - La idea




Había una vez un personita hermosa que se llamaba Luca. Él tenía un abuelo que vivía a mil kilómetros de distancia, el abuelo Pablo. El abuelo quería jugar y hacer muchas cosas con Luca, pero estaban tan lejos que sólo era posible cuando el abuelo iba a visitarlo, y lamentablemente para los dos eso no sucedía muy a menudo.

Había pasado mucho tiempo, más de medio año, desde la última vez que se habían encontrado. El abuelo, que extrañaba jugar con su nietito, se puso a pensar que podía hacer para que no fuera necesario tener que hacer ese viaje tan largo. Pensó largo rato, todo un día y toda una noche se sentó a escribir ideas, pero ninguna lo convencía. Por la madrugada, cuando se asomaba el sol se quedó dormido en el sillón del comedor. Allí, mientras dormía, tuvo un sueño maravilloso. 
Cuando se despertó la cara del abuelo tenía una sonrisa, había una luz especial en su rostro, ese sueño era toda una idea, tal vez un poco descabellada y no muy creíble, pero se propuso llevarla a cabo ya que si había algo que había aprendido el abuelo en su vida era que existían cosas que pasaban en el mundo que no tenían explicación o que podían considerarse mágicas. Él ya había vivido muchas de estas cosas por lo tanto aprendió a confiar en ellas.

En el sueño pudo verse a sí mismo construyendo dos sencillos aviones de madera, uno del tamaño de él y el otro del tamaño de Lu. Eran muy simples, biplaza y sin motores, sólo iban apoyados en el suelo y a vista de todos no volaban y eran sólo un juguete. Pero en el sueño, el abuelo se encargó de que su nieto recibiera el avión de su tamaño y lo que sucedía era que, a pesar de estar tan lejos uno del otro, cuando Lu se subía a su avión, y el abuelo Pablo se subía al suyo, cada uno estando en sus respectivas casas, al momento en que se cerraban las puertas algo sucedía, ya que en ese instante, y hasta que las puertas se abrieran nuevamente, se encontraban los dos en el mismo avión, sobre una pista, listos para despegar.

Cuentos para Luca



Era una tarde de abril, las nubes no dejaban ver las altas cumbres, llovía, estaba aburrido. De repente tomé una decisión, iba a hacer que saliera el sol para así poder salir a volar. Me senté en la galería y pensé con toda mi alma y mi ser en que en pocos minutos el sol se asomaría. Pasaron diez minutos y nada. Seguí pensando, pasaron 15 minutos más y apenitas se veía un rayito de sol. Fue cuando me di cuenta que podía hacer algo más. Fui a la pizarra que tengo en la cocina, borré lo que allí había dejándola en blanco, tomé el marcador negro y entonces comencé a dibujar el cielo con las nubes tal cual como se veían por la ventana. El marcador negro es el de la realidad. Luego agarré el borrador totalmente decidido a transformar lo que era real, poco a poco fui borrando algunas nubes y en esos vacíos, fui pintando cielo despejado con el azul, que, te lo digo a vos, pero por favor no se lo cuentes a nadie, es mi marcador mágico. Cuando terminé mi dibujo, en la pizarra había un hermoso cielo azul, un sol que iluminaba y calentaba el aire y algunas aves divirtiéndose mientras planeaban, miré hacia afuera y había allí lo mismo que en mi pizarra.
Ahora estaba lindo, destapé mi avión, arranqué el motor y salí a volar, pensar que un adulto de aquí me dijo “no seas canducho, no ves que las cosas no se pueden cambiar”, pero yo se que sí se pueden cambiar, el mundo nunca dejó de ser mágico.

viernes, 8 de abril de 2016

Disfrutar


Algo que condiciona, o que abre la posibilidad a que el disfrutar aparezca, es el tipo de ojos que tiene un piloto. El piloto ve el mundo como una fuente inagotable de aventuras, de oportunidades. El piloto mira para encontrar lo que busca. Ante una misma situación una persona cualquiera puede ver peligro, riesgo, mientras que el piloto puede ver desafío, aventura. A esta diferencia en la forma de ver es a la que me refiero, y todos podemos ser pilotos en nuestro vivir.

miércoles, 16 de marzo de 2016

Conversando


-Si, es que a veces se me olvida y veo al mundo como algo que está fuera de mí, como algo que ya está hecho.
Es que desde chico me han enseñado que el mundo es así, es algo que ya existe, algo que está lleno de cosas, animales y personas, que las cosas no tienen vida, a veces hasta las personas pasan a ser cosas y además se espera que uno haga ciertas cosas que deben hacerse por que alguna vez alguien lo habrá establecido así. Y así obtendremos la aprobación de la sociedad que nos está juzgando. Y siendo aprobados nos sentiremos amados, pero hay un problema, y es que eso no es amor, más bien es manipulación.
Y, al final de cuentas, yo se que el mundo no está hecho, si no que lo hacemos a cada instante con nuestros pensamientos, con  nuestras palabras, con nuestras creencias, con las historias que nos contamos. 
Se que las cosas si tienen vida, tienen espíritu, se comunican si sabés escuchar.


viernes, 1 de enero de 2016

2016

Hola 2016, este es nuestro primer día juntos, todavía no se que ha de suceder entre nosotros, no se como serás, no se quién serás, no se como nos relacionaremos. No se quien seré yo contigo. Pero se que te veo y veo en ti todo oportunidad, veo en ti posibilidad, veo todo lo que podés ser. Te veo como una inmensa incertidumbre por lo tanto una gran aventura.
Te acepto con todo lo que vengas, ya que es tu esencia, te abrazo 2016, te amo. Te pido que me aceptes, que me abraces y que me ames. Abro mis alas, que son más grandes que mis brazos, en ellas está mi alma, mi ser. Me entrego y levanto vuelo contigo.

Mantenimiento y chequeo pre-vuelo (final)

En cuanto a un buen descanso, si me alimento bien y si tengo una buena actividad física, me ayudan en mucho. Si a esto le sumo el soltar l...