Gracias 2016 por todo lo vivido, por muchas alegrías, también algunos dolores, enojos y tristezas; aprendizajes del vivir. Gracias a todos con los que he compartido en algún momento mi tiempo, resulté bendecido con sus presencias. Gracias por los re-encuentros, por las personas que están a mi lado, por la familia y por los amigos. Perdón a quienes haya herido o a quien no haya dedicado la atención suficiente.
Deseo que en este 2017 el amar se instale en nuestro forma de ver y de ser para así poner lo mejor de nosotros en el mundo.