Había
amanecido solo un par de horas atrás, el día estaba completamente
despejado, como suele suceder allí en Traslasierra. Todavía estaba
fresco, por eso llevaba ese ridículo look que es habitual en él
cuando recién se levanta durante la temporada fría, una bata
abrigada, que ata con un cinturón con nudo estilo japonés, como si
estuviera vestido con kimono, un poncho por encima de la bata,
calzado con sandalias, los pies abrigados con medias, las
pantorrillas peludas a la vista y por supuesto llevando el termo y el
mate. Camina unos pocos metros alejándose de la casa para ir al
encuentro con su amigo. Ya al lado de su avión, lo destapa con
cuidado y con cariño y en silencio se observan mutuamente.
-Hola
Caleu, hermoso día verdad?
-Hola
Pablín, así es.
Cierra
sus ojos, inhala profundamente, abre sus brazos y exhala.
-¡Ahhhh!
Que delicia. Sólo respirar este aire me da mucha paz.
-Veo
esa paz en tu rostro, al igual que esa sonrisa. ¿Que hay en ti? ¿Qué
sucedió?
-Sucedió
que antes de venir encendí la compu, como siempre, sólo que
buscando en una carpeta encontré un par de cosas que había escrito
dedicado a quien fue mi chica, o mi compañera; uno de esos escritos
era de lo maravillado que estaba con su belleza, el otro del amor que
sentía por ella aunque la soltaba ya que nuestra relación había
finalizado.
-Aha,
¿Y cómo te sentiste con eso?
-Creo
que me sentí agradecido. Fue grato recordar esos momentos tan lindos
que viví, esa intensidad, ese amor. No se, me parece raro.
-¿Raro?
A mí me parece natural.
-Claro,
lo que pasa es que vos también sos raro Caleu, por lo tanto lo
natural tuyo sería raro.
-¡Qué!,
¿por tener una idea distinta que el común de la gente? Mirá, lo
más común sería que recuerdes con el enojo que te conecta con lo
que te separó, con los desacuerdos; o con la trizteza que te lleva a
pensar en lo que no pudo ser. Pero, para mí lo natural es poder ver
todo lo lindo que se vivió, valorarlo y atesorarlo, ya que
seguramente hayan ocurrido muchos de estos momentos y es muy probable
que si midiéramos los tiempos habría mucho más de vivencias lindas
que feas. Por otro lado, ¿quién determinó que todas las relaciones
tienen que ser para siempre?, ¿que hay de malo en una hermosa
relación de unos meses, o de unos años o de 20 años?
-¿Sabés
qué?, tenés razón, no hay nada de malo en ello, si no sería como
decir que por que no continúa esa relación no existió o no fue
buena, sería como negarla.
-Claro,
me vas entendiendo.
-Sí,
es tan común o tan fácil creer que por que no continúa una
relación entonces nos equivocamos.
-¿Cómo
vamos a habernos equivocado si en ese momento estuvo bien? Hoy tal
vez veamos distinto pero hoy ya somos otros que en ese momento no
éramos y vivimos cosas que aún no habíamos vivido.
-¿Sería
como que el equivocarnos es posible mirando desde el presente hacia
el pasado pero no es posible estando en ese momento pasado?
-Puede
ser, no se si es aplicable a todo, pero a esto, definitivamente sí.
Igualmente me parece que de alguna manera esto ya lo sentías, sólo
que ahora está en palabras, digo esto porque ya sentías esa
gratitud.
-Aha,
no se, pero es una muy linda sensación esta que me deja el sentir
gratitud. Gracias Caleu, disfruto mucho estas conversaciones. Bueno,
nos vemos mañana, ahora tengo que salir.
Y así se fue, a emprender su día, pensando en que lindo espacio
reflexivo se estaba armando con su amigo Caleu, y empezando a juzgar
que había algo de sabiduría allí, sin tener claro si esa sabiduría
estaba en Caleu o en el espacio de reflexión que hacían juntos.